Sunday, July 26, 2009

No es por hablar...

Por Gustavo Mejía

Te dije que me escucharas,
Pero al parecer no lo hiciste.
Dije que me iria,
Y sin embargo me he quedado,
La pregunta ahora es:
¿te has quedado tu conmigo?
Hasta donde estás en la disposición de ir a mi lado.

No es por hablar,
Pero ¿quien sabe acaso nuestra verdad?
Nuestra verdad de puertas adentro.
¿Impedí yo acaso tu marcha?,
¿Por qué entonces me acusas de no soltarte?
No es por hablar,
Pero... quien sigue aquí eres tú.

Recuerdas,
Cuando en aquellos días compartías conmigo las caricias del viento,
Quisiera yo que esos días volvieran.
Pero ahora eres tú quien se va.
¿En qué me he equivocado?
¿Es acaso que nuestra verdad ya no nos pertenece?
Y sin embargo, parece que conmigo te has quedado.

Veía yo por la ventana empañada de antenoche,
Nuestro pasado discurrir tranquilo y sin prisas,
Como un anciano calmado y dichoso,
Vi por la ventana que nuestra verdad...
Abrió las puertas y se marchó.
¿Será que ahora sólo somos tú y yo?
Y por supuesto... también la puerta abierta.

Aquel día tranquilo de primavera,
En que dijiste que te ibas,
Me quedé pensando en el futuro y me dí cuenta,
Que no es para nada el porvenir,
Es simplemente el pasado repetido.
¿Será acaso que el pasado es nuestra verdad?
Yo... aquí simplemente preguntándole al tiempo.

Ahora que vas y vienes,
Que te quedas y te alejas,
Que el viento sopla por nuestros brazos,
Disipando nuestra ansiedad con sus caricias,
Que el agua moja nuestras cabezas,
Pienso que quizá es lo mejor,
¿Será para tí también igual?

El viento frío y el agua de lluvia
Hacen que piense que sigo vivo.
La pregunta que me asalta ahora es:
¿A pesar de todo seguimos siendo iguales?
En estos tiempos tumultuosos,
Que no sabemos en quien confiar,
No es por hablar pero... ¿Podremos acaso recuperar nuestra verdad?